
Me es más fácil dar que recibir.
Es algo que está ahí, y cuando sin ningún motivo aparente me empiezan a llegar regalos de todas las personas, miro al cielo y le digo a Jesús...¿ y eso ?
Parece que el universo se manifestó en esta forma hacia mí.
Mi agradecimiento es total y aun con falta de costumbre sobre recibir, abro mis manos y dejo que estos maravillosos regalos se adentren dentro de mi corazón, totalmente abierta a la nueva forma en lo que es para mi el agradecimiento.
Un Amor fuera del tiempo